viernes, 14 de septiembre de 2012

No te busco


No te busco.
No hace falta que revise cajones,
remueva olvidos
o afine el olfato.

No te busco
porque vivo encontrándote:
en el espejo
en una sonrisa mojada
en todo lo que escribo últimamente.

No te busco,
y en los caminos cotidianos
aparecés en algún gesto de un desconocido
en un perfume familiar
en la salida de las escuelas.

No hace falta que te busque,
venís a mi con el viento tibio de la tarde
a que tomemos otro mate
al lado del jazmín,
tu recuerdo y yo.

No te busco porque estás en mi
y ya no duele tanto,
pero igual duele
no escucharte, no abrazarte;
ni soñarte puedo.

No te busco
porque todos los días me das la mano
y siempre tengo presente lo que dirías,
ESTO es el amor eterno.

Cuando a veces me desgarra recordar
de alguna manera, 
sin que te busque,
estás para calmarme
para hacerme reaccionar.

No cedo, en este momento, al nudo en el pecho
porque te sé cuidándome, cuidándonos
y porque tengo grabado todo lo que me enseñaste,
agradecida.
Al final no te fuiste del todo.

Por eso es que no ando corriendo a mi memoria
si estás en todo lo que veo y lo que hago
..adentro mío,
sos luz, estrella, motor y guía.