viernes, 12 de abril de 2013

Hoy el día asomó
mostrando los dientes
a una ciudad
que apenas lo nota.
Y grita
llueve
se desmorona
hierve 
tiembla
al ver el desfile 
de tanta apariencia truncada
brillantina
promesas rotas.
Sólo lo sienten esas almas
que noche tras noche
alimentan su sombra
con cada pequeña muerte,
vibrante libertad
de saber renacer sobre lo que uno fue,
quizás engañado
seducido
por musas agónicas, finitas 
esperando...¿qué?
Únicamente ellos
notan la furia, que se aproxima,
sobre sus hombros
y entre copa y copa
libros, borradores y cigarros,
sangran las horas infinitas
que anteceden al sol.