lunes, 15 de octubre de 2012

Recuerdo desganado


Era un día lluvioso, sombrío
y cada tanto
algún rayo se nos reflejaba en los ojos.
Sin embargo
puede que sólo sea una metáfora grabada en mi memoria,
si apenas recuerdo sus rasgos
de vez en cuando.
Íbamos esquivando charcos
o eludiendo problemas,
quién sabe,
tal vez andábamos por caminos separados.
Entonces,
al doblar la esquina,
de debajo de una baldosa
salió una distancia.
Nadie la llamó
pero súbitamente
se interpuso entre nosotros,
justo cuando caía la tarde.
No me acuerdo bien por qué
no traté de apartarla,
quizás hacía mucho nos acompañaba
y recién ahí la notamos.
En esta versión a medias
de sentir apagado
lo que si sé
es que ya no nos queríamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario